miércoles, 3 de noviembre de 2010

Prejuicios europeos

Vamos muy mal si aplicamos los criterios europeos de lo políticamente correcto al avance del Tea Party en EEUU, el ala presuntamente más derechista del Partido Republicano, ese partido al que se afilió mi tía Josefina cuando llego a Boston tras la Guerra Civil “porqué estos tienen que ser los míos”. Analizar los resultados desde la rígida mentalidad europea suele ser lo habitual, pero no deja de ser un garrafal error, muy alejado de la realidad. Al Tea Party no le han votado sólo los wasp (blancos, anglosajones y protestantes) xenófobos y homófobos, los defensores de la Asociación Nacional del Rifle, los que llegan vírgenes al matrimonio de forma voluntaria. No. Llegar a esa conclusión es el recurrente error al que suelen llegar los que no pueden reconocer que el sistema está haciendo agua por los cuatro costados y el personal quiere otro tipo de soluciones. Cuando Jean Marie Le Pen empezó a despuntar en Francia, el discurso era el mismo. ¿Cómo es posible que se vote a ese ultra?, se preguntaban los defensores del status quo, que tardaron en reconocer que los votos no provenían de iluminados de La Grandeur sino de comunistas de los barrios obreros que veían como empeoraban a pasos agigantados sus condiciones de vida. El Tea Party es posible que haya cosechado votos de esa ultraderecha nacionalista sin fronteras, pero tan cierto es esto como que los anarquistas americanos, que son bastantes, probablemente les hayan dado el voto. Reconocer esto significa reconocer que algo está fallando de forma clamorosa y por eso seguiremos lanzando los encorsetados, y falsos, discursos europeos.

1 comentario:

  1. Salud!

    Más info en: http://en.wikipedia.org/wiki/Libertarianism

    Ah, existe una corriente 'libertaria' tanto en el seno del republicanismo como entre los afines al partido demócrata.

    :-)

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