viernes, 28 de diciembre de 2007

Discursos y calendarios

Me lo volví a perder. Es lo que tiene ser el encargado del gorrín en Nochebuena. Qué te pierdes el discurso del gorrón. Así que nada, un año más sin poder deleitarme con la honda satisfacción que le producen a la reina y a él los diferentes motivos de orgullo. Pero no pasa nada, me comentó mi hermano que clavó el del 87, que incluso él piensa que era el mismo con un poco de photoshop televisivo. Eso si, cambió el arretrato que pone detrás y dejó de lado a su innumerable familia para hacerse ecologista, que se lleva mucho. No me extraña, Juancar, porque menuda banda de la que te has rodeado. Tenías que haber puesto la de Marichalar saliendo como un pirata del club aquel de Nueva York en el que se untó con un grupo de cubanos. De perdidos, al río. Lo que no deberías permitir es la epidemia esa en la que cualquier mindundi suelta el speech en Nochebuena. Como si tu fueras un cualquiera. En concreto, el otro día escuché hasta un arzobispo que soltaba la paliza, amén del presidente autonómico de turno. Cualquier año, el presidente de la escalera de vecinos se colará con algún vídeo casero para hacer su balance. Epidemia. Como la de hacer calendarios. Que al principio tenía su punto, sobre todo si eran las de Pirelli las que salían, gran calendario. Pero ahora el que no se despelota no es nadie. Deberíamos hacer uno aquí, entre nuestros representantes. No sé, Markel de abril con el paraguas, Iñaki Galdos de diciembre con Santa Claus y Odón de julio, por lo del mes despejado. Regina, fuera. Va a hacer uno en el balcón del Ayuntamiento de Lizartza. Su segunda casa.

viernes, 21 de diciembre de 2007

¡ Toma, Moreno!

No es que me alegre del mal ajeno, ni mucho menos que me acuse algún juez de la Audiencia Nacional de hacer apología del delito, pero no me ha sorprendido que a José Luis Moreno, que afortunadamente está bien, le hayan sacudido con un hacha (con la parte roma dicen los teletipos, que son muy fisnos: es decir, con el mango). Lo que me ha sorprendido un poquito más es que le hayan pegado para robarle en su megachalet de la sierra madrileña y no haya sido algún cuerdo ciudadano por los bodrios que ha perpetrado este hombre a lo largo de su vida artística. Bueno, esperemos que se recupere pronto el de los muñecos pero lo de la equitativa distribución de la riqueza es lo que tiene, José Luis. Por el terruño, ya hemos comenzado con el desbarre anual de la época navideña en la que caemos todos; tirios y troyanos, católicos y agnósticos, de derechas e izquierdas sin solución de enmienda a pesar de que todos somos capaces de razonar maravillosamente sobre lo absurdo del gasto y las celebraciones durante los otros 350 días del año. Pero misterios del ser humano, llegan las fechas en cuestión y todos a morir al palo, servidor el primero, que se resiste como gato panza arriba para comprar nada a mi sobrino con la locura del pressing catch. Para sumarse al festival, Olentzero de Markel a los empresarios a pesar de la opinión de los representantes de la voluntad popular. Alegría, que lo importante son las dádivas propias del momento. Menos mal que hoy toca desayunar txistorra, que es lo que tiene la pertenencia a un pueblo bárbaro.

sábado, 15 de diciembre de 2007

Vicio, vicio, vicio

Me han alegrado la semana los maños. 32 casinos, 70 hoteles, 550 restaurantes, tropecientos museos, plazatoros-casaputas-campofumbo y un frontón. Así, todo de seguido, en un auténtico erial como son los Monegros, que como gran atracción turística cuando vas por la autopista te ponen un arco encima en donde te indican que por ahí pasa el meridiano de Greenwich, como si hubiera a algún ser humano que le importe algo por dónde pasa el meridiano ese. Es más, ¿qué es un meridiano? Turismo de Aragón no ha conseguido contabilizar a un solo turista que haya ido a ver el lugar en cuestión. Pero, amigo, cuando de vicio se habla, calculan que van a caer 25 millones de sujetos al año. Poco calculan, me parece a mí, que cuando hablamos del solaz esparcimiento, las cifras se disparan. Los lugares, desde que el mundo es mundo, adquieren cierta categoría por el vicio y por el crimen. ¿O cree algún iluso que Chicago es Chicago por su festival de cine o de jazz? Pues no, Chicago es Chicago por lo que todos sabemos. Vicio y casquería. Siempre he defendido la economía del vicio, próspera donde las haya. A mi tío cura, que en paz descanse, siempre le aconsejaba que tiraran la catedral de Pamplona, que es básicamente fea, la desacralizaran para evitar movidas con Benedicto, recalificaran y se erigiese allí cual ave fenix, en lo alto de la ciudad, un inmenso local de señoritas que fuman de cinco plantas, uno por continente (lo tenía todo pensado). Con unos luminosos que se vieran desde las variantes y casino en planta baja con croupieres negros. Otro pelo nos luciría. Aúpa maños.

lunes, 10 de diciembre de 2007

¿Para qué votamos?

Lo de la política empieza a adquirir tintes surrealistas. Durante el verano, el culebrón fue para los navarros que bajo el lema socialista de En Navarra, decides tú, el Comité Jacobino del PSOE en Madrid decidió que pá tu culo, pirulo, que ahora no nos viene bien que nos monten la bronca el facherio y los de las ondas celestiales, que lo primero es lo primero, y me la trae al pairo perder dos votos en Lesaka si gano cuatro en Fuenlabrada. Ahora, el culebrón nos ha llegado con la decisión de Markel Olano de que como no tengo mayoría suficiente para aprobar lo que yo quiero, utilizó el decreto y sale lo que yo quiero aunque sea minoría. Con un par. Es decir, que la voluntad popular reflejada en las urnas no vale. Así de claro y de sencillito. Después, obviamente, lo envuelven en papel de celofán para presentarlo al común de los mortales que acaba por arrojar la toalla ante tanto tecnicismo, la ley noventa barra noventa y tres, la armonización de los territorios, el compromiso con el tejido empresarial y blablabla. Todo, para no reconocer que una cacicada es una cacicada y que de poco vale lo que vota el soberano cuando de lo que estamos hablando es del jodido parné. Todo parece indicar que al final las empresas cotizarán al 28% evitando, de esta manera, una fuga masiva de naves y currelas a Álava y Bizkaia. No obstante, Markel, anda al loro y crea de forma urgente suelo industrial porque teniendo en cuenta que los empresarios navarros cotizan al 32,6% van a venir como locos por aquí. ¿O ese argumento ahora ya no vale?

sábado, 1 de diciembre de 2007

Arquitectos divinos

Mantengo la teoría de que los arquitectos divinos rara vez prueban lo que perpetran. Pero está de moda llamar a un gicho de renombre, pulirte la mitad del presupuesto municipal y que el cuatrero de turno se casque un armatoste de mil pares, suelta el speech sobre la conjunción de los elementos haciéndose un todo con el Cosmos y aquí paz, después gloria y cheque y, además, que no me toquen mi obra de arte, que yo soy un peazo de intelectual. Calatrava es uno de ellos, pero los hay a cientos. Un puente, Calatrava, es básicamente para cruzar, a poder ser sin matarte. Es decir, un par de pilares verticales y superficie horizontal sobre los pilares. Sencillo, práctico, pa cruzar sin necesidad de llevar los patines ni los arneses y el piolet para bajar a la acera cuando se acaba el puente. Entiendo que te cueste entenderlo, pero así de sencillas son las cosas. En Pamplona, otro de estos también la lió parda. Hizo la plaza del Baluarte con un adoquín impracticable para los seres humanos, fundamentalmente los seres humanos femeninos. Costó Dios y ayuda quitar aquello de allá, ante la desolación de los zapateros. Y en plan más mundano, aquí mismo, en esta redacción, el que diseñó el baño de los maromos tuvo un día malo. Porque además creo que fue un maromo que, o bien le tocó dibujar esa parte en día de clavo, o bien es un hombre sin pito. Así de claro. Ahí sólo cabe uno que, además, mientras micciona tiene que estar con el codo derecho preparado por si entra otro y le tira con lo que ello conlleva, amén que la vista de la puerta va directamente a dos puestos de mujeres redactoras. Un auténtico fenómeno el que parió nuestro baño. No lo hemos vuelto a ver.

sábado, 24 de noviembre de 2007

El último libertario

Guardo como oro en paño un póster enmarcado que me regaló mi hermano hace años. No soy mitómano... con excepciones. En el póster, Fernando Fernán-Gómez, junto a Maradona lo más cercano a Dios, regalaba al público donostiarra el saludo ácrata en la entrega del Premio Donostia de 1999. Un resumen de toda una vida desde que pisó un escenario de la mano de un grupo de teatro de la CNT en tiempos de la República. No voy a enumerar aquí todo lo que ha hecho este sabio de una estirpe que ya no queda encima de un escenario. Valga decir, que hasta en las españoladas con Alfredo Landa estaba sublime. De haber nacido en Chicago, o bien le habrían metido directamente la inyección letal o montaría partidas de ajedrez con sus colegas con las estatuillas de los Oscar. Era un artista total. Un tipo sensible, recto y generoso que tuvo que observar cómo a su alrededor iba surgiendo un mundo virtual de cutrez generalizada. Por eso, forman parte de su leyenda sus arrebatos como autodefensa ante la dictadura de lo políticamente correcto. Viendo a la gente desfilar ante su cadáver cubierto con la bandera anarquista, me quedo con otro tipo entrañable, uno de los suyos. Un Manolito Aleixandre desencajado al que se le ha ido su referencia, su colega, su compañero de correrías con las putas de lujo en los cabarés madrileños de posguerra. Tenían que haber sacado su cuerpo a hombros por los tugurios de la capital, con guión de José Luis Cuerda y Manolito Aleixandre de secundario encabezando la comitiva de las gentes del buenvivir. Hubiera sido su mejor epitafio. Salud y Libertad.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Muerte en el Tajo

No puede ser que un obrero hernaniarra de 53 años acabe muerto mientras se ganaba el pan de los suyos en el tajo de una obra que estaba sin apuntalar. Ni que un electricista de 22 años de Elorrio acabe abrasado vivo por la explosión de un depósito de magnesio que mandó al hospital a otros cinco compañeros del fallecido. Ni tantas y tantas que llevamos este año en Euskadi. Esto se está convirtiendo en una auténtica lacra social y como tal habrá que afrontarla. Como la violencia de género. Ni más ni menos. No nos podemos acostumbrar a ir a la cola de Europa en materia de seguridad laboral y seguir con el reaccionario argumento de que los obreros son unos imprudentes o beben vino antes de subir al andamio. Y no digo que no los haya, porque los hay, pero digo que mientras que aquí la imprudencia de un trabajador que se aproxima en exceso a la máquina cortadora se paga con la muerte, en Alemania la que se para es la máquina cuando el currela se acerca demasiado. Ésa es la diferencia y ahí hay que atacar. Inversión en seguridad laboral. Hasta estaría a favor de que se les rebaje a las empresas aún más el Impuesto de Sociedades si el diferencial va a parar a asegurar la vida de los trabajadores. Y de una vez por todas, por favor, ya basta del siniestro baile de datos contradictorios cuando estamos hablando de vidas humanas en función de que hablen los sindicatos o la administración. Un muerto en el tajo es un muerto en el tajo aquí y en Sebastopol. El problema es que aquí estamos cogiendo una carrerilla de acojonar. En esto somos de Champions League y no es motivo de orgullo para nadie.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Qué añito llevas, Juancar

La verdad es que llevas doce meses para olvidar, Juancar, que no habías tú tenido tantos disgustos desde que algún año te levantaron las regatas con el Bribón. Primero fue el famoso oso aquel de Rusia, que te famaste con lo de ir a cazar al osito. Llegó después lo de El Jueves y toda la movida subsiguiente. A continuación, Anasagasti, siempre al quite, metiendo el dedo en el ojo. Empezaron a quemar los catalanes tus afotos, Federico, que una vez dijo de ti que tenías una deriva sociata e independentista, repito, independentista, te pide que abdiques porque rompes ¡¡¡Egpaña!!! A continuación se monta el pollo con Esperanza Aguirre a cuenta del ínclito Federico y, para rematar el añito, te embroncas como un tabernero con Hugo Chávez. Que yo te entiendo, Juancar, que con el jet-lag ese de los cojones, llegas a la cumbre, intentas sestear ligeramente cual Coleman en rueda de prensa, te tienes que tragar al soso de ZP hablando de los pajaritos pio-pio y en plena siesta abre la boca el venezolano y es lógico que te encabrones. Porque, la verdad, a los líderes de la izquierda latinoamericana no les alumbró el don del silencio. Porque el Chávez, amén de populista, es un brasas que no tiene nada que envidiar a su admirado Fidel. Yo que tú, Juancar, bajaría un poco el nivel de apariciones que cuando todo se tuerce, el tema no tiene solución. Te iba a decir que te vayas de regatas pero mejor no, que te nos ahogas. A esquíar, pero casi que tampoco, que fijo que te escoñas. Ya esta. Imita a tu yerno. Al Marichalar. Que se dedica a hacer nada, con mayúsculas.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Que cabrona, la lavadora

Coleman no mintió ayer al aparecer errabundo perdido a la 1 del mediodía a la rueda de prensa. Después contó la de Pedrete con la malvada lavadora y el exceso de líquido elemento, que es, a la postre, lo que le ocurrió. Exceso de líquidos. Es decir, que hizo un Ernesto de Hannover en toda regla y se puso de txakoli hasta las orejas. Y es lo que tiene el txakoli cuando se consume de forma compulsiva durante un amplio espacio de horas. Que acabas mamau como una rata, te quedas dormido y no te despiertan ni los que recogen la basura, campeones del mundo mundial despertando gente. El fútbol y el alcohol siempre han sido grandes aliados, y más entre los súbditos de Su Graciosa Majestad. No hace falta recordar a Paul Merson y Paul Gascoigne, auténticos baluartes del drink team, o al recientemente fallecido George Best, que dejó para la posteridad aquella frase de "he gastado mucho dinero en coches, mujeres y alcohol... el resto lo he despilfarrado". Rene Orlando Houseman, uno de los punteros indiscutibles de aquella selección argentina de Menotti, jugó varios partidos como un pirata y suele recordar un partido contra el River el 4 de septiembre de 1976 en donde, completamente borracho, fue capaz de hacerle un gol al Pato Fillol. De todas maneras, de todos, me quedo con Mágico Gónzalez, aquel genio del Cádiz, capaz de marcar goles inverosímiles aunque llegase al campo de gaupasa. Cuenta la leyenda que una tarde llegó al vestuario y al desnudarse llevaba la ropa interior femenina de una conquista. Me lo creo. Y fijo que habría marcado gol... por partida doble.

martes, 6 de noviembre de 2007

Dúplex por 70 euros

Completamente reformado, calle céntrica, 80 metros cuadrados, perfecto estado, particular. 70 euros/mes. El anuncio, publicado durante la pasada semana en la cabecera hermana de este periódico en Pamplona, era cojonudo. Parecía un anticipo de esa memorable caída de precios que auguran los expertos y que estos ojos no verán. Llamé, comunicaba. Volví a llamar, seguía comunicando. Lo intenté por tercera vez hasta que fui consciente que si te autollamas a tu propio móvil siempre comunica. El piso era el mío y los colegas de Pamplona se habían olvidado de un cero en el precio. Cuerpo a tierra que vienen los nuestros. Los clasificados era una de las pocas secciones de un periódico que merecían mi respeto y poco dadas al engaño. La buena nueva me la dio mi hermano el domingo a las 9 de la mañana con un "te lo alquilo" contundente y colgada de teléfono, con lo que me quedé con la mosca detrás de la oreja. Pocos minutos después fui consciente de la situación y he pasado una semana con sensación de telefonista de servicio de relax, qué gran servicio ése, y en plena orgía de llamadas daban ganas de poner voz aflautada y responder a alguno con un "hola guapo, ¿qué llevas puesto?". Nunca me habían llamado tanto, ni cuando me pegó una cornada un toro, acontecimiento folclórico donde los haya. El mejor, un hombre indignado que no se podía creer que no fueran 70 los eurillos de alquiler mensual y quería demandar al periódico. Se me olvidó decirle que en los 70 estaba incluido el exuberante servicio caribeño. Hay gente pa tó.

sábado, 27 de octubre de 2007

Tetas con label

Pensaba que mi capacidad de asombro había quedado aniquilada tras los episodios del primo de Rajoy y, sobre todo, de su cuñado que con un curriculum en donde pone textualmente "avanzado conocimiento de word" y nivel de inglés "intermedio" (que es lo que se pone cuando no tienes ni idea) consiguió gestionar una empresa pública que manejaba más de 100 millones de euros. Pero no, mi capacidad de asombro vive, todavía, gracias a las tetas de las señoras parlamentarias de Vitoria-Gasteiz, ande se hace la ley. El desparpajo de la clase política está adquiriendo tintes bíblicos. Resulta que sus féminas señorías tienen acceso a mamografías con dinero público por el hecho de ser señorías. Hasta ahí, un privilegio más, sin más. Pero claro, el caso adquiere tintes de despropósito mayúsculo cuando esas mismas señorías de pechos bien seguros alzan sus manos en contra de que ese mismo dinero público que escruta sus tetas no pueda ser utilizado con el mismo fin para la panadera de Ordizia, la currela de la CAF en Beasain, la abogada de Hondarribia o la cajera de Irun. Simplemente, acojonante. Ante la noticia, raudas y veloces, emiten un comunicado en donde aclaran que no, que sólo tienen una revisión rutinaria ginecológica y, en función de ella, acceden o no a la mamografía. Gasto tanto en ginecólogos como en comprar La Razón pero, raudo y veloz, pregunto a mis compañeras si ellas, como sus señorías, tienen revisión rutinaria ginecológica por la patilla. Se descojonan. Me lo temía. Sus señorías, por tratar de arreglarlo, la cagan por completo. Lo más sorprendente de todo es que en las próximas elecciones, el Partido del Cannabis no saque 200.000 votos.

Tetas con label

Pensaba que mi capacidad de asombro había quedado aniquilada tras los episodios del primo de Rajoy y, sobre todo, de su cuñado que con un curriculum en donde pone textualmente "avanzado conocimiento de word" y nivel de inglés "intermedio" (que es lo que se pone cuando no tienes ni idea) consiguió gestionar una empresa pública que manejaba más de 100 millones de euros. Pero no, mi capacidad de asombro vive, todavía, gracias a las tetas de las señoras parlamentarias de Vitoria-Gasteiz, ande se hace la ley. El desparpajo de la clase política está adquiriendo tintes bíblicos. Resulta que sus féminas señorías tienen acceso a mamografías con dinero público por el hecho de ser señorías. Hasta ahí, un privilegio más, sin más. Pero claro, el caso adquiere tintes de despropósito mayúsculo cuando esas mismas señorías de pechos bien seguros alzan sus manos en contra de que ese mismo dinero público que escruta sus tetas no pueda ser utilizado con el mismo fin para la panadera de Ordizia, la currela de la CAF en Beasain, la abogada de Hondarribia o la cajera de Irun. Simplemente, acojonante. Ante la noticia, raudas y veloces, emiten un comunicado en donde aclaran que no, que sólo tienen una revisión rutinaria ginecológica y, en función de ella, acceden o no a la mamografía. Gasto tanto en ginecólogos como en comprar La Razón pero, raudo y veloz, pregunto a mis compañeras si ellas, como sus señorías, tienen revisión rutinaria ginecológica por la patilla. Se descojonan. Me lo temía. Sus señorías, por tratar de arreglarlo, la cagan por completo. Lo más sorprendente de todo es que en las próximas elecciones, el Partido del Cannabis no saque 200.000 votos.

martes, 23 de octubre de 2007

El hijo de papá Hamilton

Insisto. No es un deporte, eso no puede ser un deporte. El caso palpable lo tuvimos el domingo cuando a Alonso le dieron el coche malo (como solía hacer mi padre con mi madre, gracias a lo cual ahora sigo teniendo madre) y los de rojo corrían como cigalas, que es lo que soltó un colega absolutamente poseído de ron cuando quiso decir gacelas ante el alboroto general. Por eso no puede ser un deporte. Porque depende de que te den el coche de chichinabo o el de verdad. Pero reconozco que lo del domingo en Brasil trascendía lo deportivo. Un españolito medio bastante fantasmilla al que le estaban puteando para escándalo de la prensa patria, un jovencito inglés de color con papá incluido, el pérfido británico baranda de la escudería de los malos malísimos y un finlandés con una alegría natural en el rostro similar a la de gure Markel Olano, especialista en romper hasta los tanques de la Brunete, el finlandés, no Markel. Sólo faltaba el Montoya haciendo el macarra en las chicanes. Así que lo del domingo estuvo muy bien. A los británicos, con perdón, sólo les deberían dejar jugar al fútbol, al rugby y producir cervezas y whisky. En lo demás, son para echarles de comer aparte. Por eso el resultado gusta al personal. Hubiera sido insoportable una nueva mamá de los Vicario y aguantar al calvo de Telefive con el tercer título de Alonso también hubiera sido demasiado. Así que, al final, el émulo finés de nuestro diputado general, txapeldun. Y eso que muchos pensábamos hasta el final que se iba a enganchar con la bandera a cuadros y se iba a quedar a medio metro. Que Kimi es muy capaz de eso y de más.

lunes, 8 de octubre de 2007

La chapa del 'Che'

El mismo día que un soldadito boliviano le pegaba un tiro al Guevara, una fornida matrona me daba la primera hostia a mí. Así es la vida. Hoy te mueres tú, mañana me toca a mí la lotería. A lo que iba, que me parieron no solo el día que mataron al Che sino el mismo año, con lo que tengo que aguantar sistemáticamente la frase hecha de que si soy su reencarnación, como el compañero José Mari Alonso lo de "a tu madre sí que le tocó la lotería contigo por haber nacido el 22 de diciembre". Pero bueno, ambos dos lo llevamos con resignación cristiana. Vamos, que nos la pela y en realidad todas estas líneas anteriores eran para que hoy me felicite más gente. Y además, lo de la mitología como que no me va mucho. A la heroica frase de "prefiero morir de pie que vivir 100 años de rodillas", soy más de los que responden que, "una por una, prefiero vivir 100 años". Y no le quito mérito al argentino, que lo tuvo y mucho, pero también en su nombre y con su camiseta se han cometido atrocidades en el mundo latinoamericano que no nos llevan a ninguna parte. La idolatría del mito la practican auténticos sátrapas y, entre todos ellos, el mejor, su inseparable Fidel. No sé si se fue de Cuba porque vio que aquello no era lo que él quería para su revolución. Lo que sí queda claro es que, hoy por hoy, Fidel sigue utilizando al comandante para su propio beneficio. Pero Fidel, una revolución que obliga a prostituirse a miles de niñas con los turistas para conseguir leche en polvo para los bebés no es una revolución. Es una farsa mancillando la mejor de las causas. Igual es que ya me he hecho cuarentañero.

La chapa del 'Che'

El mismo día que un soldadito boliviano le pegaba un tiro al Guevara, una fornida matrona me daba la primera hostia a mí. Así es la vida. Hoy te mueres tú, mañana me toca a mí la lotería. A lo que iba, que me parieron no solo el día que mataron al Che sino el mismo año, con lo que tengo que aguantar sistemáticamente la frase hecha de que si soy su reencarnación, como el compañero José Mari Alonso lo de "a tu madre sí que le tocó la lotería contigo por haber nacido el 22 de diciembre". Pero bueno, ambos dos lo llevamos con resignación cristiana. Vamos, que nos la pela y en realidad todas estas líneas anteriores eran para que hoy me felicite más gente. Y además, lo de la mitología como que no me va mucho. A la heroica frase de "prefiero morir de pie que vivir 100 años de rodillas", soy más de los que responden que, "una por una, prefiero vivir 100 años". Y no le quito mérito al argentino, que lo tuvo y mucho, pero también en su nombre y con su camiseta se han cometido atrocidades en el mundo latinoamericano que no nos llevan a ninguna parte. La idolatría del mito la practican auténticos sátrapas y, entre todos ellos, el mejor, su inseparable Fidel. No sé si se fue de Cuba porque vio que aquello no era lo que él quería para su revolución. Lo que sí queda claro es que, hoy por hoy, Fidel sigue utilizando al comandante para su propio beneficio. Pero Fidel, una revolución que obliga a prostituirse a miles de niñas con los turistas para conseguir leche en polvo para los bebés no es una revolución. Es una farsa mancillando la mejor de las causas. Igual es que ya me he hecho cuarentañero.

sábado, 6 de octubre de 2007

Había una vez...

Habemus megachapa. El circo ya está montado. La mujer barbuda y el fantástico hombre-bala ya acechan en bambalinas. Se abre la veda preelectoral con los clásicos de siempre. Consulta, derecho a decidir (a ver, lehendakari, cuando te animas a explicarnos a decidir qué exactamente para hacernos una idea), bandera española, himno nacional, unidad del ídem y, para rematar la faena, aparición estelar del Borbón superior que tanta estabilidad ha dado a nuestros hogares (por cierto, Juancar, pásate por nuestro piso que se ha jodido hasta límites diabólicos el manguito de la ducha y eso sí que puede acabar con la hogareña estabilidad con mi pareja de cohecho). Para aderezar el escenario, los discretos jueces que habitan en la capital montando sus cipostios habituales. El primero, el genuino, decidiendo detener a 23 de golpe por "reunión ilegal". Por lo visto, lo de hace 6 meses eran encuentros casuales (¡Aupa, Joseba, ¿qué andas? ¡Epaaa, Rufi!, ¿tú por aquí? Jodé, pues nos vamos a juntar todos, porque acabo de ver a Pernando aparcando). Para alucinar. Y, después, el otro discreto magistrado, el progre de la gauche divine que ordena entregar las fotos a un fotógrafo que estaba en la absurda pira real de Girona mientras el radiopredicador de las ondas celestiales sigue con su barra libre. Para rematar, la Prisanostra decidiendo que esto de los borbones no es cuestión que importe a nadie. Que está todo controlado, todo controlado, todo controlado. Eso dicen que decía el portero de Malta antes del partido de marras. A ver si se repite el cuento. Por cierto, para la gente normal, a las cinco en Alderdi Eder de Donosti hay manifa de los que piden una casa para vivir.

martes, 4 de septiembre de 2007

El ridículo del exceso

Pensaba suspender la columna como homenaje a Antonio Puerta, pero ya hemos hecho bastante el ridículo los medios de comunicación en general en los últimos días convirtiendo la tragedia que siempre supone la muerte de un hombre joven en un sainete surrealista, en un exceso permanente que rozaba lo chabacano, insultante para las miles de personas que mueren a una edad que no les corresponde y para la propia memoria del jugador del Sevilla. Cada cual que utilice el folclore como considere necesario, pero la muerte es algo más serio y que merece más respeto que convertirla en un circo romano. Las imágenes de la mitad de los hinchas del Sevilla cantándole al féretro como si estuvieran en un fondo del Sánchez Pizjuán mientras la otra mitad alzaban sus móviles para sacar fotos al cortejo es un claro ejemplo de hasta qué punto puede llegar la degeneración alentada por unos medios de comunicación que hace ya muchos años que perdieron cualquier referente ético cuando hay audiencias de por medio. A ello, hay que sumar el numerito plañidero de los presidentes del Betis y del Sevilla, abrazándose como si volvieran del exilio después de que hace seis meses estaban a limpio mordisco, que es como estarán dentro de tres. Circo para el pueblo. Lopera y Del Nido, dos sujetos que si vivieran en un país civilizado como Suecia, por ejemplo, hace mucho tiempo que estarían jugando al tute en la cárcel de Estocolmo. Ayer cayeron varios en los andamios pero nadie parará jamás las obras.

jueves, 2 de agosto de 2007

La muerte de una luchadora


Fue Pepe Sacristán quien en Un lugar en el mundo calificó de frontera a Federico Luppi. Frontera con el significado de un luchador contra viento y marea ante las injusticias que observaba en la vida, pero manteniendo en todo momento esa afabilidad y elegancia humana que da todavía más valor a quienes se han tenido que ganar las lentejas desde que los sacaron a este mundo. Una definición perfecta para una mujer con mayúsculas, pamplonesa de la calle San Antón, a quien a los 12 años la vida le puso al frente de la prole con el cuidado de sus tres hermanos tras morir su madre. Su padre no tardaría en fallecer también y ella en decidir que la España de Franco no era el lugar adecuado para rendir homenaje a sus muchos amigos republicanos muertos en la Guerra Civil ni para desarrollar sus adelantadas ideas sobre la vida, el mundo y la libertad. Con lo puesto y el apoyo del filólogo lerinés Amado Alonso, se embarcó rumbo a EEUU en los 40 y recaló en Boston, ciudad que no abandonó hasta su muerte. Allá, en el ambiente universitario en el que se movía Alonso conoció a gente como Jorge Guillén o Pedro Salinas, mientras trataba de solucionar sus papeles con un empeño numantino, cosa que finalmente logró en la oficina del asesinado presidente Kennedy. Con lo poco que pudo ahorrar con su trabajo de hormiguita realizó su apuesta más fuerte. Fundó de la nada el primer café de la universitaria ciudad de Cambridge, el Pamplona, en el año 1959. Reducto de bohemios, universitarios, artistas y Premios Nobel, el Café Pamplona ha sido toda una institución en el cruce de caminos de la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachussets con la menuda figura trabajadora de Josefina siempre presente. Fue allá donde cultivó amistades de ésas que nunca terminan en el que fue su país de adopción y del que jamás renegó porque se involucraba en sus problemas. Como había hecho siempre. Protestar, intentar mejorar y sonreír. Pero también fue refugio de navarros y españoles que recalaban por la zona y para quienes siempre había una buena conversación, una buena comida y mejor bebida. Cuando el año pasado se deshizo de su casa de la calle Nueva, intuimos que algo iba mal. Había vencido a un cáncer hace 10 años, pero dejar su guarida sanferminera, que era una auténtica Torre Babel en ferias y fiestas, era un mal síntoma. La reciente muerte de su hermano Gabriel le dejó muy tocada, pero su ausencia en los pasados sanfermines, a los que no faltaba ni un solo año, era el síntoma definitivo. Hablé con ella el día 12, después de estar en los toros que ella seguía siempre por su radio, recuerdos de su España de posguerra, y supe que aquello se estaba acabando. Imploré con toda mi fuerza para que fuera rápido, lo más rápido posible y ayer llegó la noticia del otro lado del Atlántico. Para quienes le conocíamos, la fatal noticia nos alegró porque Josefina no podía ni merecía estar mucho tiempo postrada en una cama, mientras se le apagaba el habla. Josefina siempre será la mujer de las apasionadas conversaciones políticas a la una de la mañana, cuando cerraba el Café, o de las divertidas ocurrencias sobre esas pequeñas cosas que dan valor a la vida. Su gente americana le hará un homenaje en Boston. Iré, pero ya nunca serán esas noches bostonianas de vino y rosas que disfruté con ella. Ha sido una suerte haberte conocido, un placer haber compartido muchos momentos contigo y un verdadero orgullo haberte querido. Salud.

sábado, 5 de mayo de 2007

Niños y anticonceptivos

Mi sobrino y ahijado cumplió años el 1 de mayo, día del Trabajador, con lo que saldrá vago... o sindicalista, o ambas cosas a la vez, que no son necesariamente contradictorias. El caso es que al ser su padrino (la madrina fue mi hermano varón en una ceremonia de bautizo supongo que bastante irregular a ojos del Vaticano pero es lo que tenía tener a un cura en la familia) mi santa hermana me obliga a cumplir de vez en cuando con él, a ejercer de tío, una vez que me quitó cualquier potestad para su educación religiosa, por razones obvias y con el beneplácito y aplauso del tío cura que a cambio accedió a bautizarle en mitad del río Irati y a mi petición de que fuera breve y conciso en la ceremonia (pero sobre todo breve), y es que en esta vida quien no llega a acuerdos y consensos es porque no le da la gana. El asunto es que tuve que ir, ni más ni menos, que con mis tres sobrinos a comer en un McDonalds el martes al mediodía, día festivo. No sé cómo será una jornada normal de un corresponsal de guerra destacado en Nasiriya pero es imposible superar el nivel de tensión que se respiraba en aquellos 100 metros cuadrados de local, infectados de una pandemia de churumbeles enloquecidos que menos comerse entre ellos, aunque alguno lo intentó, hicieron de todo. Observaba atónito a padres y madres achicando los fuegos que las pequeñas bestias encendían con inusitado entusiasmo y me reafirmé en mi teoría de que ninguna millonaria campaña mundial de preservativos puede tener más eficacia como anticonceptivo que pasar una plácida tarde con los sobrinitos. Para cortársela.

lunes, 22 de enero de 2007

La Hilaria

Estaba cantado desde hace cuatro años. Exactamente desde el día que Hillary Clinton (Rodham de soltera, pero en el país impulsor del feminismo las mujeres pierden el apellido al casarse) decidió que no era el momento porque las encuestas daban clara ventaja a Bush y no era cuestión de sacrificar su carrera política en pos del bien del país. Dice un malicioso amigo estadounidense que el día que ganó Bush frente a Kerry, Hillary fue la segunda persona en EEUU en dar más altos los botes de alegría por el triunfo republicano, después del afectado. Ahora sufriremos el bombardeo mediático propio de la dictadura de lo políticamente correcto, en donde lo fundamental pasa a ser que pueda ser la primera mujer en dirigir el Imperio, independientemente de lo que piense, diga y haga. Lo de siempre: el envoltorio ocupará el 95% y dejaremos el 5% restante para el contenido. Y el contenido hasta la fecha de la señora Clinton es que pulsó el voto afirmativo para que su país entrara en Afganistán. Y después en Irak. Defendió a Rumsfeld a capa y espada, como defendió a muerte el bombardeo de Belgrado, la intervención en Somalia o el expolio de los territorios palestinos tras los acuerdos de Oslo cuando era su marido el que ocupaba el despacho Oral (perdón, Oval). Es la dramática historia del Partido Demócrata estadounidense desde que terminó la II Guerra Mundial, con excepción de Carter. La doble moral, el doble estómago y la doble contabilidad. Los republicanos son unos facinerosos, pero al menos no lo esconden y eso es de agradecer. Dice el amigo yankee de antes que su país no es que necesite imperiosamente un tercer partido, sino un segundo.

viernes, 19 de enero de 2007

Átense los machos

La primera vez que vine a fiestas de Donosti me equivoqué de fecha. Mi primito nativo me convenció para venir y me planté en la Semana Grande y nunca supe muy bien si estaba en fiestas o en el Concierto de Año Nuevo de Viena. Me engañó como me engañaba una vez al año para que cogiera La Roncalesa desde Pamplona y viera cómo Arconada nos las paraba todas mientras que Satrus, Zamora, Idigoras y compañía montaban su particular orgía con el fondo de nuestra red. Así que me lo ponía a huevo para exaltar mis fiestas, dónde le preguntaba diez veces al día a ver si le apetecía un helado, más que nada pá joder. Y es que los pamploneses con los Sanfermines parecemos del mismo epicentro de Bilbao. Pero siempre me decía lo de la Tamborrada, que viniera que me iba a enterar de lo que vale un peine. Me costó probar porque convencer a mi viejilla que tenía convivencias un 20 de enero no era labor fácil. Pero superados los años de ir a clases (que no de estudiar), probé. Y disfruté como un enano, bebí como un cosaco y no ligué absolutamente nada. Es decir, lo previsto por la organización. Gané noches épicas maltarareando la marcha de Sarriegui y tocando el tambor con un estilo que no habría superado el primer minuto del primer ensayo de cualquier ikastola de Egia. Pero descubrí las verdaderas fiestas de San Sebastián que, ayer, hoy y siempre, empiezan a las 00.00 horas del 20 de enero. Con esa particular actitud vital de regreso a la civilización anárquica que hacen grandes a las fiestas y a los pueblos. Y es que a un pueblo que canta, baila, come y bebe en la calle no lo puede parar ni Dios. Así que camaradas donostiarras y entrañables guiris, átense los machos que empieza el baile.