miércoles, 24 de febrero de 2010

Esperando al 'traidor'

En una entrevista publicada ayer por este periódico, el escritor Javier Cercas, a cuenta del 23-F y de su libro Anatomía de un instante, realiza una brillante apología de la ética de la traición, infinitamente más patriótica que la ética de la lealtad, prostituida desde su origen épico para acabar convirtiéndose, en la mayoría de los casos, en la ética de la sumisión, ante la que hasta los propios sumisos saben que ya no sirve, que ya no vale, que permanecer quieto en un mundo en movimiento, amén de una quimera, es siempre un retroceso. Los traidores en la exhaustiva disección de Cercas sobre lo que no nos contaron del 23-F fueron los que a la postre la historia juzgará como patriotas. Un Gutiérrez Mellado que plantó cara a los que siempre se creen con derecho a jugar con los sables. Un Adolfo Suárez que traicionó a la camarilla de mediocres que le encumbraron y un Santiago Carrillo que traicionó a los que se resistían a reconocer que el Padrecito Stalin había sido en realidad un genocida criminal. Me leí el libro de Cercas pero reconozco sin rubor, a pesar de mi profesión, que no le he echado ni un mísero legañazo al Documento. Y no es que no tenga tiempo. Lo que no tengo son ganas. Mi hartazgo con esa sociedad paralela que forman los de las capuchas y los que no se atreven a soplarles, los de la ética de la lealtad, es existencial, pura supervivencia, una cuestión visceral en donde se mezclan principios, prioridades, proyectos e ilusiones. Me agotaron y me aburrieron. Sólo espero que el traidor llegue cuanto antes y nos traiga escrito el documento definitivo. Ése me lo enmarcaré.

sábado, 6 de febrero de 2010

La pensión de González

Francisco González, presidente del BBVA, ha cumplido los 65 en buena época, y no como los gilipollas que curraremos hasta los 67 (ahora mismo firmo que sean 67; primero porque habré llegado y segundo porque no lo habrán subido más, que probablemente es lo que suceda teniendo en cuenta las manos que mecen nuestras cunas) y se ha embolsado 79,7 millones de pensión de jubilación, tienen ustedes buena vista, vicios aparte porque imagino que para pulirte 80 millones de euros a partir de los 65 hay que tener muchos y variados vicios, que no parecen mal en sí mismos, Dios me libre de atacar a los pecadores, pero también hay que mirar un poco por la salud, don Francisco, que a determinadas edades lo importante es sumar días. No sé, y paso de llamar al Consejo de Administración del BBVA, cuánto cobrará al mes don Francisco, porque lo de los 80 millones es sólo por llegar, que también tiene su mérito estar desde los 24 a los 65 urdiendo planes para hacerte con la pasta ajena. Y don Francisco González, otro Francisco y otro González, también acaba de llegar a los 65 y no cobrará nada por llegar como el primero y tendrá que conformarse con una pensión de 725,50 euros al mes, siempre y cuando tenga a su cónyuge (qué bonita palabra para el rival) a su cargo. Porque si además el bueno de don Francisco, el segundo, ha cometido el desliz de no tener a su cargo a su cónyuge (qué habrás hecho, Paquito, qué habrás hecho) lo que va a recibir van a ser 557,50 euros al mes, que también da para vicios... de pensamiento. Para que después digan los rojos que aquí lo que importa es el apellido.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Ideas para ZP

Ya que te vemos que llevas unos días un tanto apretáu, ZP, mi prima Lola y yo, en un acto de patriotismo sin parangón, hemos montáu un zinkzank de esos tan famosos ahora (lo queríamos llamar Zapatero Aurrera, pero los de la Dipu han registrado todas las variantes hasta el infinito con lo de Aurrera) y te vamos a ayudar a solucionar el Cristo éste de la jubilación y las cifras del paro, que bien mirado, igual esa es la salida: acabar con los jubilados a base de parados. Ya sabes, ZP, que los caminos del Señor son inescrutables. A lo que íbamos. En realidad a lo que iba El Roto en su viñeta en Er Paí. Todo se reduce a que, no se sabe muy bien cómo, se haga coincidir la fecha de jubilación con la de defunción, que sale todo como mucho más barato. Descartamos la salida lógica que consiste en pedirle la pasta a los piratas que montaron la orgía. No te preocupes, te entendemos, nosotros también tuvimos un compañero de clase más largo que un día sin pan que nos mangaba el bocadillo y no tuvimos huevos para pedírselo y nos las ingeniábamos para robárselo al de al lado. Tú lo que tienes que hacer, ZP, es conectar la base de la Seguridad Social con la de los ambulatorios e ir variando la edad de jubilación de forma unipersonal. Eso sale siempre si no se entera nadie. Y mientras tanto, para contrarrestar a la canallesca, convoca 40 ruedas de prensa sin preguntas para anunciar que les vas a quitar la jubilación a los 100 fumbolistas que cobran más de 100 millones de euros. Pa que se jodan, que aprendan, quá se van a creer estos, privilegios aquí. No hay de que, ZP, mi prima Lola y servidor, siempre tuyos.