miércoles, 31 de agosto de 2011

Atado y bien atado

Al final, la reforma constitucional de Angela Merkel y Nicolás Sarkozy en España pasó ayer otro de sus fulgurantes trámites, en pleno mes de agosto. Sin ningún tipo de complejos. Desde que Zapatero anunciara la reforma express, han sido varias las voces de diputados socialistas que se han levantado -o eso decían- tanto contra la reforma como por el inaudito hecho de que esta no sea sometida a un referéndum popular. Pura propaganda. Es infinitamente más digno haber estado callado o callada estos seis días desde el anuncio y ayer haber pulsado el botón del no, que hacer lo contrario, que es lo que han hecho numerosos diputados socialistas, pura propaganda para buscar votos en dos meses, pero a la hora de lo que vale, donde hay patrón, no manda marinero ya que, desgraciadamente, son las jerarquías de los partidos los que al fin y a la postre colocaran a los candidatos poco incómodos en las listas, y no los ciudadanos a través de listas abiertas. Solo Antonio Gutiérrez mantuvo su palabra, a la vez que anunciaba que ya no repetiría en las planchas socialistas por "diferencias insalvables". Estamos en lo de siempre, la política se ha convertido en un arte de pura propaganda para tratar de tapar lo que se decide en realidad. Ahora, habrá que esperar que 35 diputados firmen la solicitud para el referéndum. No llegarán porque no les dejarán. Hace 33 años, en pleno debate constitucional, el único diputado que defendió a capa y espada la participación popular en las modificaciones constitucionales fue Manuel Fraga, pero ahora los populares nada quieren saber de su presidente-fundador.

Publicado en Noticias de Gipuzkoa el 31-8-2011

sábado, 27 de agosto de 2011

El fútbol se radia

A uno ya no le sorprende casi nada en el diario desbarre de los mandamases del fútbol. No se cuanto va a durar el invento tal y como está montado, pero tal vez no venga nada mal que se vaya todo al carajo un añito entero y empecemos de nuevo. Cartas nuevas sobre la mesa. Pero en la última que han perpetrado han ido directamente a la yugular, a la historia sentimental de todo un país. Una tarde de domingo sin el pi-pi-pi-pi-pi-pi gollllllll en el Heliodoro Rodríguez López es una tarde de domingo mucho más cutre, de chichinabo. A mí que los gerifaltes del balón le cobren a 13+plus Digi Chanell Sport la verdad es que, corporativismos al margen, me la trae al pairo, pero eso de no poder montarte en el coche con tensión, poner la radio, oír como va tu equipo –que habitualmente pierde–, jurar en hebreo, apagarla de nuevo y pensar para tus adentros que les vas a dar a los mangarranes por los que sufres 40 kilómetros –sólo 40, ni uno más ni uno menos–, para volver a encenderla a ver si han metido algo, volver a ponerla cuando llevas 38 porque no aguantas más, empezar el carrusel, que el carrusel llegue al estadio donde juega tu equipo, que se vaya la señal entonces –siempre se va cuando van a dar el resultado de los tuyos– que griten el golllllllllllll en el campo donde están jugando los tuyos y tú pendiente de si oyes muchos gritos o pocos de la grada para saber si ha metido el de casa o el de fuera... En fin, que tendrán muchos millones los que mandan en el cotarro este pero el mundo no es de ellos y nosotros tenemos millones de transistores.
Publicado en Noticias de Gipuzkoa el 28 de agosto de 2011

jueves, 25 de agosto de 2011

30 años de milongas

El patriotismo constitucional. La brasa que nos dieron durante años con aquella milonga que se inventaron en la terrorífica era del régimen de Aznar, el líder cósmico de Valladolid, aquel que hizo crecer la economía a ladrillazo limpio para que estemos ahora donde estamos. Entonces, la sacrosanta Constitución era inviolable, inmodificable, ni una coma sobraba. La auténtica Biblia. Lo mismo servía para el Plan Ibarretxe como para que las mujeres no puedan acceder al real trono. No se puede mover porque habría que votar y es mucho lío, bramaban los de la sarten por el mango. La Ley Electoral no se puede reformar porque habría que reformar la Constitución, clamaban los que defienden que los 38.617 votantes del PSOE en Teruel manden al Congreso el mismo número de diputados que los 969.946 votantes de Izquierda Unida. La cambiariamos si pudieramos –mentían los farsantes–, pero es que habría que modificar la Constitución y eso exige un referéndum y no está el país para enfrentamientos. Pero esta santa crisis lo único que está demostrando es que el descaro no tiene límites. En dos horas, con agostazo y alevosía, Angela Merkel descuelga un teléfono y genuflexión al unísono de ZP y Mariano para modificar el sagrado texto, sin consulta ni historias, sin intermediarios. Con un par. Reconociendo de forma pública la inmensa farsa en la que ha degenerado la supuesta democracia. Como decía alguno en los multiples foros de las redes sociales –las manifas del XXI–, Zapatero debería mandar tropas a Irak para acabar de cerrar el círculo. Que jeta tienen.

Publicado en Noticias de Gipuzkoa el 26 de agosto de 2011

martes, 23 de agosto de 2011

El ocaso de 'Mou'

Cuando el otro día vi en directo la macarrada cutre, cobarde y barriobajera de Mourinho contra el segundo entrenador del Barça me vino a la mente el mordisco en la oreja de Mike Tyson a Evander Holyfield. La imagen viva de la impotencia, el reconocimiento expreso de la derrota, la asunción pública de que no puedes con el rival, aunque en el caso del técnico portugués fuera después del partido que más cerca ha estado de derrotar al imperio blaugrana en el Camp Nou. Reconozco que la llegada de Mourinho fue un motivo de alegría en medio de la dictadura culé, en medio de esa ola gigantesca y obligatoria que había que hacer a los hombres de Guardiola, al equipo de la Fundación de Qatar, esa nación adalid de las libertades. Hemos vivido unos años en donde un suspiro de Guardiola era seguido como el Advenimiento del Mesías, en donde parecía que La Masia había inventado la era moderna del deporte del pelotón en un equipo que estuvo décadas en donde el único catalán que había en el campo era el de la megafonía, con unos presidentes que daban pavor, como el que acaban de condenar a seis años, al que Vázquez Montalbán llamaba el rey del chaflán, por su control del temita inmobiliario. Mourinho jugaba su papel –bravucón–, cargando sobre él la presión en su doble faceta de poli bueno con sus chicos y poli malo con lo que llegaba de fuera. Unió al madridismo y echó a Valdano. El gesto miserable del otro día pone en evidencia a un niñato sin categoría, de los de si no gano, no juego. El madridismo de bien tiene ahora la obligación de deshacerse del aspirante a pandillero.

Publicado en Noticias de Gipuzkoa el 24 de agosto de 2011

viernes, 19 de agosto de 2011

Y ahora, a la huelga

Los muchachitos del fumbo a los que pagamos entre todos se van a la huelga general, una vez que ha pasado el Madrid-Barsa-Barsa-Madrid de rigor, porque, eso sí, los dos nuevos duelos del siglo de principio de temporada han salido indemnes de la solidaridad obrera de los multimillonarios de la burbuja del pelotón. Una cosa son las declaraciones tipo Casillas de hace una semana y otra jugársela de verdad si los jugadores de Madrid y Barça deciden no disputar la Supercopa, que hubiera sido lo suyo si de verdad se creen lo que dicen. Pero me da la sensación de que había demasiada pasta y demasiados intereses en juego para que hubieran tenido el valor de iniciar la protesta por donde se inicia cualquier protesta, por el principio. Pero esto del Barça-Madrid es la extensión futbolera del PSOE-PP. Intocables hasta el vómito y con todas las reglas organizadas para ellos. Y que conste que cualquiera que realice un trabajo lo tiene que cobrar. Y que la situación de los jugadores del Rayo es insostenible. Pero que unos señores que cobran unos sueldos estratosféricos por pegarle al pelotón sin que lo generen se vayan a la huelga provoca un poco de risa. E insisto en lo de que sin que lo generen, porque esa es la realidad. Porque si lo generaran, no estarían ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas o cajas de ahorro perdonando deudas, perdonando IVA, recalificando eriales, permutando terrenos, renegociando créditos y las mil lindezas que suponen el inmenso coladero de dinero público que acaba engrosando las nóminas de los multimillonarios de la patadita al pelotón.

Publicado en Noticias de Gipuzkoa el 19 de agosto de 2011

martes, 16 de agosto de 2011

JMJ

Estoy siguiendo de bastante lejos la polémica que se está generando en torno a la visita del Papa. Son casi siempre los mismos actores y los mismos argumentos. No me preocupan las consignas que pueda lanzar Benedicto XVI porque lo de no pertenecer a un club determinado te da la libertad de la distancia. Me parece muy bien lo que diga –aunque piense diferente en casi todo– pero cada cuál es libre de predicar lo que le parezca oportuno y tendrán que ser sus seguidores los que le llamen a capítulo. Tampoco me escandaliza el asunto del dinero público que se va a gastar. Viendo las cifras de gasto y la gente que está viniendo de todas las partes del mundo, no hace falta ser Trichet para llegar a la conclusión de que es bueno para la economía. Que van a dejar más dinero del que se va a invertir. Economía pura y dura, y de eso sabe bastante el Vaticano. Lo que me sigue escandalizando es que en un Estado laico sigamos teniendo un Concordato con la Santa Sede y de los Presupuestos Generales se abonen miles de millones de euros a una confesión concreta, la católica, que por otro lado no hace más que perder fieles cada día que pasa. Pero lo hicieron muy bien a finales del 78. Con la profesionalidad que les caracteriza, negociaron con nocturnidad unos privilegios antes de la Constitución que eran, y siguen siendo, una vergüenza, y esperaron a que se aprobara la Constitución para firmar lo que habían negociado previamente. Ese es el verdadero escándalo. Lo de estos días, el chocolate del loro y munición gratuita para los ultras que esperan impacientes volver a entrar a caballo a las arcas del Estado.

Columna publicada en Noticias de Gipuzkoa el 17 de agosto de 2011

miércoles, 10 de agosto de 2011

'Todos somos Mari Pili'

Lo más irritante que tiene parte de la izquierda –amén de esa insorportable superioridad moral que se autoarroga–, es ese complejo, surgido del dogma, de apuntarse a un bombardeo cuando un adoquín vuela sobre la cabeza de un policía. Son reflejos de dogma de fe, de doctrina religiosa en estado puro y duro. Si hay unos tipos tirando piedras a la policía, hay que estar con los tipos sin pestañear y después ya buscaremos la causa de la sangrante represión que sufren las criaturas para pegarle fuego a una ciudad. El síndrome del Mayo del 68 sigue vigente en una parte importante de la izquierda que no ve, porque no quiere ver no vaya a ser que la realidad le destroce el argumento, que los piltrafillas que están saqueando Londres, y a los que les importa un pijo la muerte del chaval negro, a quien realmente están destrozando el futuro son a trabajadores, a obreros, a gente que tiene un pequeño negocio, una pequeña empresa, un trabajo con el que poder seguir adelante y dar de comer a sus churumbeles. Enfrente de la gente que pelea por sobrevivir, una cuadrilla de aguerridos revupijos que salen de las tiendas bajándose la capucha y mirando la etiqueta del vaquero que acaban de afanar para ver si coincide con la marca de lo políticamente correcto que rige en su particular secta. En Londres, en todos los sitios, es necesario humanizar el sistema, dotar de salidas a quien no las encuentra y acabar con la dictadura financiera. Jamás lo conseguiremos si seguimos con la letanía del Todos somos Mari Pili, justificando y aplaudiendo a una pandilla de cuatreros, aunque tiren adoquines a los maderos.

lunes, 8 de agosto de 2011

La imparable agonía somalí (Foto; Antoine de Ras)



Ibrahim Kassin es un afortunado. Ha llegado a los 70 y llegar a los 70 en Somalia es ser centenario por nuestros lares. Pero todo tiene un límite. No se puede llegar a los 71 sin comer e Ibrahim no tuvo otra que dejarse caer ayer domingo cuando trataba de llegar a esa comida occidental tantas veces negada. No debe ser fácil ser paria en la nación más paria del planeta. Sin duda, lo que más llama la atención de la foto de Antoine de Ras no es el agotamiento del anciano Ibrahim, sino la naturalidad de la fila que camina disciplinada hacia los granos de aroz sin poder permitirse el lujo de tender una mano al que cae. Probablemente, tender una mano al caído signifique caida segura. La suplica de la mirada de Ibrahim al fotógrafo es clara; "Venga tío, suelta la cámara, ayúdame y déjame que llegue a los 71". Es la lucha diaria de millones de personas en lo que sigue siendo la mayor vergüenza con la que tenemos que caminar los humanos.

jueves, 4 de agosto de 2011

La prima esa famosa

Esto de la crisis nos está haciendo a todos más inteligentes. Manejamos una serie de palabros impensables hace años. El camarada Moody's, el hábil Fitch, el malvado de Standard con su mellizo Poors y ahora la prima de riesgo, que ni Dios sabe exactamente en qué consiste pero todo Dios habla de ella con una naturalidad que acojona y tiene pintas de ser bastante cabrona la primita en cuestión. Es como la época aquella que le dio a la gente por entender de vino, que fue como una pandemia y sujetos que solo lo habían probado mezclado con coca-cola en un katxi en noche de gaupasa, de repente, te hablaban de aromas y espesores como si fueran sumilleres del Maxim's parisino. Lo reconozco, no sé qué es la prima de riesgo porque he decidido que lo que tenga que ser que sea, pero esto de aprender economía de crisis empieza a ser un poco como mirar síntomas de enfermedades por Internet. Si te duele el dedo gordo del pie, la Red te lleva a una muerte segura e inmediata. Lo de la prima de riesgo viene a ser lo mismo. Si sigues, llegamos al crack absoluto y a empezar a comernos unos a otros a mordiscos. Lo único que debemos tener claro es que los que han provocado la situación serán los únicos que no la sufran. En medio de la catástrofe, estarán perpetrando la siguiente. Viene todo esto a cuento porque el 20-N nos llaman de nuevo a las urnas para elegir a los capataces de la finca, a los que llevan 30 años de gerentillos. Los propietarios no se presentan. Esas cosas plebeyas no son de su mundo, que ellos ya tienen a Moody's, a Fitch, a Standard, a Poor y ahora, a la primita de los cojones