lunes, 8 de agosto de 2011

La imparable agonía somalí (Foto; Antoine de Ras)



Ibrahim Kassin es un afortunado. Ha llegado a los 70 y llegar a los 70 en Somalia es ser centenario por nuestros lares. Pero todo tiene un límite. No se puede llegar a los 71 sin comer e Ibrahim no tuvo otra que dejarse caer ayer domingo cuando trataba de llegar a esa comida occidental tantas veces negada. No debe ser fácil ser paria en la nación más paria del planeta. Sin duda, lo que más llama la atención de la foto de Antoine de Ras no es el agotamiento del anciano Ibrahim, sino la naturalidad de la fila que camina disciplinada hacia los granos de aroz sin poder permitirse el lujo de tender una mano al que cae. Probablemente, tender una mano al caído signifique caida segura. La suplica de la mirada de Ibrahim al fotógrafo es clara; "Venga tío, suelta la cámara, ayúdame y déjame que llegue a los 71". Es la lucha diaria de millones de personas en lo que sigue siendo la mayor vergüenza con la que tenemos que caminar los humanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario