domingo, 10 de agosto de 2008

El regreso de la Hilton

Nunca tuve ninguna duda con respecto a ella. Pero el mundo se confabuló contra ella para tratar de difamarla con eso tan recurrente de que era una frívola y más bien tonta. Soy de los que pienso que tontos-tontos, lo que se dice tontos, somos los que nos tiramos 12 horas encerrados en una oficina un 9 de agosto. Me parece a mi que la Hilton tiene de tonta lo que yo te diga. Es más lista que el aire y campeona mundial jugando a niña frívola con cara de no haber roto un plato en su vida. Pero ahora, con su irrupción sorpresa en la campaña electoral estadounidense a raíz de las descalificaciones por parte de MacCain, se ha quedado con el personal. Su vídeo presentándose como candidata es una auténtica joya, una obra de arte. Ya me gustaría saber que pasaría si pudiera presentarse de verdad. En EEUU, una vez contaron los votos que sacó el Pato Donald. Un millón largo de estadounidenses optaron por el pato. Estoy convencido de que, de poder hacerlo, la Hilton superaría aquella marca de Donald sin despeinarse porque, contra la creencia popular, en aquel país anda bastante cachondo suelto. Sólo un pero, Paris, que me ha preocupado. ¿Donde has dejado a tu amiga Richie? Tú por ti misma eres muy grande, pero tu amiga Richie es la extensión de tu ser. No se le puede dejar en la estacada a una colega de tanta categoría como Richie por mucho que se esnife los pasos de cebra. Además, ¿se imaginan a Richie de vicepresidenta en una Casa Blanca ocupada por la Hilton? Lo de la Lewinsky con el marido de la Hilaria, un programa infantil al lado de lo que se podía montar por allí.

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