lunes, 12 de noviembre de 2007

Qué añito llevas, Juancar

La verdad es que llevas doce meses para olvidar, Juancar, que no habías tú tenido tantos disgustos desde que algún año te levantaron las regatas con el Bribón. Primero fue el famoso oso aquel de Rusia, que te famaste con lo de ir a cazar al osito. Llegó después lo de El Jueves y toda la movida subsiguiente. A continuación, Anasagasti, siempre al quite, metiendo el dedo en el ojo. Empezaron a quemar los catalanes tus afotos, Federico, que una vez dijo de ti que tenías una deriva sociata e independentista, repito, independentista, te pide que abdiques porque rompes ¡¡¡Egpaña!!! A continuación se monta el pollo con Esperanza Aguirre a cuenta del ínclito Federico y, para rematar el añito, te embroncas como un tabernero con Hugo Chávez. Que yo te entiendo, Juancar, que con el jet-lag ese de los cojones, llegas a la cumbre, intentas sestear ligeramente cual Coleman en rueda de prensa, te tienes que tragar al soso de ZP hablando de los pajaritos pio-pio y en plena siesta abre la boca el venezolano y es lógico que te encabrones. Porque, la verdad, a los líderes de la izquierda latinoamericana no les alumbró el don del silencio. Porque el Chávez, amén de populista, es un brasas que no tiene nada que envidiar a su admirado Fidel. Yo que tú, Juancar, bajaría un poco el nivel de apariciones que cuando todo se tuerce, el tema no tiene solución. Te iba a decir que te vayas de regatas pero mejor no, que te nos ahogas. A esquíar, pero casi que tampoco, que fijo que te escoñas. Ya esta. Imita a tu yerno. Al Marichalar. Que se dedica a hacer nada, con mayúsculas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario