jueves, 9 de octubre de 2008

El concepto, Sr. Gasco, el concepto

Sostiene el ilustrísimo edil y también señor diputado (o hace bien un trabajo, el otro o ninguno de los dos, pero los dos a la vez no se puede), que antes de enjuiciar a las autoridades, con relación a la manta de hostias que se repartieron el domingo por la tarde en Ondarreta, deberíamos saber "qué tipo de bar es, qué tipo de clientela y con qué tipo de características (sic)", no sin antes dejar claro por activa y por pasiva que los ciudadanos detenidos eran "sudamericanos" y no de Ikaztegieta. Vamos a ver, Sr. Gasco, antes de enjuiciar qué tipo de bar es, con qué tipo de clientela y con qué tipo de características, lo que hay que saber es qué es lo que pasó para que una niña de doce años acabase tendida en el suelo y la tuvieran que trasladar a Urgencias del Hospital Donostia. Es el orden de factores lógico en este proceso, que altera considerablemente el producto, si estamos de acuerdo en que vivimos en un Estado de Derecho y no en un Estado de Derechas, que es lo que se trasluce de sus declaraciones. Es una cuestión de puro concepto, señor edil, del concepto del que hablaba Pazos en Airbag. Y no tengo ni idea de lo que pasó porque, como usted, no estuve allí y sólo he tenido oportunidad de leer declaraciones de unos y otros. De mi escasa sapiencia profesional, lo que sí he aprendido es que en este tipo de sucesos las que van a misa son las declaraciones del primer momento. Son las auténticas, las que siempre se acercan más a la realidad. Las posteriores, como las suyas, suelen distar muchas millas de buscar la verdad, y más bien suelen tener relación con el intento indisimulado de acoplar los hechos a los intereses de cada cual. Por eso, cuando leí en este periódico el primer día que una fuente de la Guardia Municipal manifestó que tras la medición de ruidos la situación se complicó, ya me puedo hacer una ligera idea de lo que sucedió. A mí, al menos, ya me vale aunque, como es lógico, será el juez quien decida. Espero que se ciña a los hechos sin tener en cuenta nacionalidades, situación legal, qué tipo de bar era, ni qué tipo de clientela. Por el bien de todos, incluido el suyo, señor diputado a Cortes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario